La Comisión de Gobierno de FEPEX, la Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas, ha abordado recientemente los desafíos críticos que enfrenta el sector agrícola en España debido a cambios normativos tanto a nivel nacional como comunitario. La competitividad de las explotaciones se ha visto amenazada en un contexto en el que las exportaciones y el consumo han disminuido, mientras que las importaciones están en aumento.
Un Comercio Exterior en Declive
Hasta agosto de este año, el comercio exterior hortofrutícola ha experimentado una disminución del 6,5% en el volumen exportado en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando las 8,2 millones de toneladas. Este descenso está en línea con la caída del 10% que se produjo en 2022 en comparación con 2021. En contraste, las importaciones han aumentado un 9% este año, llegando a 3 millones de toneladas, siguiendo una tendencia de crecimiento del 7% en 2022. Además, el consumo ha caído un 2% en 2023 hasta agosto, continuando con la tendencia negativa que se situó en un 12,5% en 2022.
Impacto de las Propuestas Normativas
La Comisión de Gobierno de FEPEX ha evaluado el impacto de las propuestas de la Comisión Europea sobre el uso sostenible de fitosanitarios, envases y residuos de envases, así como la ley de restauración de la naturaleza. Estas propuestas han generado preocupación en el sector hortofrutícola español, ya que su implementación podría afectar tanto a la producción como al acceso a una dieta saludable.
El Parlamento Europeo ha rechazado la propuesta de Reglamento de uso sostenible de fitosanitarios, argumentando que aún no se ha realizado un análisis completo de su impacto en la producción hortofrutícola y en la accesibilidad a una dieta saludable. Además, se ha rechazado un punto específico de la propuesta de Reglamento sobre envases y residuos de envases que exigía la venta a granel en la comercialización de formatos por debajo de 1,5 kilos. Esta medida, que fue criticada previamente por FEPEX, se considera perjudicial para el fomento del consumo y la sostenibilidad del sector.
La Ley de Restauración de la Naturaleza también genera preocupación, especialmente en lo que respecta al contenido del futuro Plan Nacional de Recuperación de la Naturaleza y su impacto en los ecosistemas agrícolas. FEPEX insiste en que este plan debe considerar la sostenibilidad social y económica, así como la competitividad de la producción agrícola y la seguridad alimentaria.
Desafíos Laborales y de Mano de Obra
La reunión de la Comisión de Gobierno también abordó cuestiones laborales, como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anunciado por el gobierno y los cambios normativos previstos en los acuerdos de investidura, como la reducción de la jornada laboral. El incremento del SMI, junto con el aumento de las cotizaciones sociales, podría impactar negativamente en el empleo del sector agrícola, donde los costes laborales representan hasta el 45% de los costes de producción. Esto supone un desafío adicional para las empresas que han debido asumir aumentos significativos en los últimos años, sin la capacidad de trasladar estos costes a los precios.
Además, la falta de mano de obra en el sector hortofrutícola y la necesidad de contratar trabajadores migrantes de temporada fueron temas de preocupación destacados durante la reunión. La escasez de mano de obra está afectando a un número creciente de empresas, lo que subraya la importancia de abordar este desafío de manera efectiva.
En resumen, FEPEX se enfrenta a una serie de desafíos normativos, económicos y laborales que afectan a la competitividad del sector hortofrutícola en España. La federación continúa abogando por medidas que promuevan la sostenibilidad y la viabilidad de las explotaciones agrícolas en un entorno cambiante y altamente competitivo.
Fuente: Fruittoday